¿Cómo se define el valor de un jugador de fútbol?

El sueldo de un jugador de fútbol está compuesto por varios elementos. Además del valor mensual, reciben bonos, éstos pueden ser pagados de una sola vez o en cuotas. Además, entra en su sueldo los derechos de imagen, remuneración que reciben por aparecer en los medios de comunicación con la remera del club. Un jugador bien valorizado tiene que además ganar dinero fuera de los estadios. A la hora de contratar, los clubes y consultoras deportivas tienen en cuenta el retorno que pueden obtener en acciones de marketing: cuanto más simpático y querido sea por los hinchas, más codiciado es por los patrocinadores. Las negociaciones tienen algunos personajes centrales. Al club lo representa un director. El que hace el puente entre el equipo y el jugador es el empresario. También están los agentes, dedicados a cuidar la carrera del jugador de modo más amplio, negociando con los patrocinadores y los medios. El precio de un jugador es el valor de la multa de recisión de su contrato con el club. O sea, para comprar un atleta de otro equipo, el club interesado o el propio atleta deben pagar la multa. Dependiendo de la transición, ese valor puede ser negociado y hasta aumentado para impedir que el jugador firme con clubes europeos o rivales directos. Los criterios para evaluar el valor de un atleta pueden ser bien objetivos: edad, goles hechos, calidad en los pases, cabeceos, técnicas de control del balón, drible, condicionamiento físico, entre otros. Características subjetivas, como liderazgo, temperamento y vigor, también son evaluadas. Cuanto más viejo es el jugador, menor es su valor de transferencia y mayor el riesgo que de quien lo contrata. Por eso, quienes ya pasaron los 30 años tienen, generalmente, varias cláusulas extras en el contrato. El sueldo puede ser condicionado a la participación del jugador en un número mínimo de juegos por año.